Perú. 2014
Proyectamos una vivienda para una joven familia sobre un lote que colindaba con un colegio que había levantado grandes muros sobre la medianera posterior. Luego de analizar el lugar, concluimos que debíamos aprovechar al máximo el área libre, y multiplicarla con la de la calle. De esa forma, el límite visual de la casa dejaba de ser la línea de vereda, pasando a ser la fachada de la casa de enfrente. Tomamos en cuenta el árbol existente como filtro visual entre el jardín y la calle.